En mi caso soy intolerante a diferentes ingredientes muy comunes en la dieta y en muchos alimentos: leche de vaca, lactosa, trigo... Al tener estas intolerancias lo primero que te aconsejan es que debes leer todas las etiquetas de los alimentos. Estas pautas están muy bien siempre y cuando seas el que cocine el problema viene cuando comes fuera...
Como curiosidades os contaré una serie de productos que me han traído por el camino de la amargura... Queso de cabra aunque parezca mentira, la mayoría de los quesos llevan leche de vaca o proteína de leche. Esto me lleva a tener que leer con atención las etiquetas o comprar la misma marca President. La mozzarella que se supone que es de leche de búfala, pues siento deciros que la mayoría de las del mercado son de leche de vaca os podéis fijar en las etiquetas, así que si quiero comer pizza sin gluten antes tengo que ir en busca y captura de la mozzarella de búfala.
En muchos supermercados a las hamburguesas las aliñan con pan rallado para que sean más compactas, la mayoría de los embutidos llevan lactosa ya que se usa como conservante, así que si quieres comer algo más que jamón york o jamón hay que hacer un estudio de mercado delante de la nevera etiqueta por etiqueta o tener una carnicería de confianza que conoce el problema y ya te prepara la lista y revisa las etiquetas suerte de la mía!!!
Pues si comprar ya es una tortura comer fuera es misión imposible, por poneros un ejemplo comer en un restaurante normal: tienes que comer ensaladas con aliño tradicional y especificar que no quieres queso ni embutido (no les vas a pedir que se lean todas las etiquetas?) el segundo mejor que sea a la plancha y sin salsa no sea que le añadan harina o leche.
Japonés no hay problema siempre y cuando te limites al Maki y Shushi o pides el tártar y espefícas que no le pongan salsa de soja, sorpresa la salsa de soja tiene trigo así que antes de ir a comer/cenar en un japonés hay que comprar la salsa de soja sin gluten.
Mi aventura en McDonald's, para que te dieran la lista de los ingredientes estuve esperando un cuarto de hora ya que no los tienen impresos. Sorpresa de todos los productos que tienen, el único que no contiene leche es la ensalada de la huerta que solo se puede comprar con el menú, por lo tanto queda descartado.
Gracias al Viena que nos hace la vida más fácil con una carta específica para celíacos y con el detalle de los ingredientes que contienen sus productos, tienen productos y te aconsejan y lo mejor de todo el pan sin gluten es el que está más bueno. Así que si queréis comer fuera y un bocadillos es el lugar ideal, el paraíso de los celíacos (a cualquier cosa le llamamos paraíso ;)
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